En el universo del rock progresivo, Pink Floyd es sinónimo de vanguardia, emociones profundas y espectáculos inolvidables. En México, existe una banda que ha sabido capturar esa esencia y proyectarla con identidad propia: Marrano Rosa, un colectivo originario de Monterrey que lleva más de dos décadas reinterpretando el legado floydiano a través de experiencias sensoriales únicas.


Un viaje que nació de la inconformidad


La historia de Marrano Rosa comenzó en 2003, cuando sus integrantes, cansados de ver tributos mediocres, decidieron hacerlo “como debía ser”. Así nació un proyecto que no se conforma con copiar las canciones, sino que las reinterpreta con frescura y respeto, manteniendo la mística de la banda británica y añadiendo un sello personal. Actualmente, la alineación está compuesta por Roi Zerda (voz y guitarra), Oscar Elizondo (teclados y coros), Enrique Farías (bajo), Alfonso Delgado (guitarra) y Rodolfo Rodríguez (batería).

Un Happening, no un simple concierto

Las presentaciones de Marrano Rosa son descritas como “A Pink Floyd Happening”, porque van mucho más allá de la música:
• Visuales inmersivos y pantalla circular, evocando los shows clásicos de Pink Floyd.
• Iluminación y atmósferas sensoriales que acompañan cada acorde.
• Instalaciones artísticas en algunos recintos para convertir el concierto en una experiencia completa.
“Queremos que el público sienta lo que Pink Floyd generaba, pero con nuestra propia interpretación”, han declarado sus integrantes. Y lo logran: no se trata de una copia, sino de un homenaje vivo y emocional.

Reconocidos en Latinoamérica

Gracias a esta propuesta, Marrano Rosa se ha ganado el título de “más que un tributo”, convirtiéndose en una de las bandas más destacadas del género en Latinoamérica. Su enfoque artístico y la conexión con la audiencia los distinguen en un mar de tributos que muchas veces se quedan en lo superficial.


Lo que viene en 2025


Este año, Marrano Rosa prepara una serie de presentaciones que promete estremecer a los fanáticos. Con shows programados en Monterrey, CDMX y Guadalajara, y planes de extender la gira a ciudades como Chihuahua, Tijuana, Mérida, Puebla y Querétaro, la banda busca seguir llevando su happening a todo el país.

Más que nostalgia: una experiencia para los sentidos

Marrano Rosa no es simplemente una banda que toca las canciones de Pink Floyd: es una experiencia artística que rescata la esencia floydiana y la reinterpreta con pasión, creatividad y tecnología. Para quienes buscan algo más que un concierto, este colectivo es la puerta a un viaje sonoro y visual sin igual.

En 1984, el álbum homónimo de Soda Stereo marcó un hito en la historia del #rockenespañol y en la escena musical argentina. Este primer trabajo de la banda, compuesta por Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti, no solo fue una carta de presentación para el grupo, sino también un testimonio del emergente movimiento del rock en español que comenzaba a tomar fuerza en América Latina.

El álbum “Soda Stereo” se caracteriza por su mezcla innovadora de rock, new wave y pop, que logró capturar la esencia de una juventud argentina ansiosa por nuevas propuestas musicales. Con temas como “¿Por qué no puedo ser del Jet-Set?”, “Sobredosis de TV” y “Te Hacen Falta Vitaminas”, el disco no solo ofreció melodías contagiosas, sino también letras introspectivas y críticas que resonaron profundamente en su audiencia.

Musicalmente hablando, el álbum destaca por su producción de calidad, algo poco común en la escena local de la época y que sin duda fue, el desaparecido Federico Moura (Virus) quien pudo lograr ese sonido. La influencia de bandas internacionales como The Police y Talking Heads es evidente en su sonido, pero Soda Stereo logró darle un toque distintivo que los diferenciaba de sus contemporáneos. Las guitarras de Cerati, junto con la batería de Alberti y el bajo de Bosio, crearon una propuesta sonora fresca y dinámica.

Sin duda el álbum “Soda Stereo” fue fundamental para establecer a la banda como uno de los grupos más importantes del rock en español. Su éxito ayudó a abrir las puertas para otros artistas y bandas de la región, consolidando el rock en español como un género con una voz propia en el panorama musical internacional.

Hasta hoy la influencia de Soda Stereo en la música argentina y latinoamericana es incuestionable. Este álbum no solo marcó el inicio de una carrera que cambiaría el rumbo del rock en español, sino que también sentó las bases para el desarrollo de una escena musical local e internacional, que continuaría creciendo y diversificándose en las décadas siguientes.

Sin duda este álbum es una pieza clave en la historia del rock en nuestro idioma. Su fusión de sonidos innovadores, su producción de alta calidad y su impacto cultural lo convierten en una obra indispensable para comprender el desarrollo del género y el papel de Soda Stereo que logró colocarlos en el “Jet-Set” de la música de habla hispana.

Ciertamente, en el ambiente roquero, el tema de Maná siempre mueve a la raza de un extremo a otro. Hay quienes comentan a favor, muchos en contra. Los clasifican, los desclasifican, los califican, los des califican y un largo etcétera. Sin embargo, poca gente se fija en los fundamentos que han tenido como músicos y especialistas en lo que hacen, es decir, la forma en la que fueron construyendo lo que son ahora (una banda muuuuuy exitosa). Y los fundamentos son sencillos: constancia, hambre (de logros), calidad y grandes influencias musicales.

Hace 43 años, lo que era Green Hat, emigró a #sombreroverde y en 1981 grabó un disco del mismo nombre (en español) que la banda con 10 temas que sonaban a una mezcla de “New wave”, “Pop rock” y algo de “Reggae rock” y que hacían que uno se acordara de una agrupación inglesa llamada The Police que había comenzado hacía solo 4-5 años atrás en Londres. Y para muestra de ello, les dejo este gran tema “Despiértate” que si no lo han escuchado o no lo recuerdan, les recomiendo que lo pongan hoy con un buen volumen y les aseguro que les podrá hacer sentir menos “culpables” por sentir que les gusta Maná. #fronterarock #rockenespañol