Ed Sheeran es uno de los artistas más destacados a nivel musical en el mundo, y prueba de ello son los continuos llenos en todos sus conciertos, como los dos que realizó en Madrid la pasada semana. Un paso por España en el que tuvo tiempo para acudir como invitado a ‘La Revuelta‘, donde habló de diversos temas, confesando incluso que no tenía teléfono móvil.

Un detalle que pilló por sorpresa a todo el mundo y dejó incrédulo a un David Broncano que, al igual que la mayoría de personas hoy en día, le cuesta imaginar un mundo sin estos dispositivos. ¿A qué se debe esta decisión? La realidad es que Sheeran no utiliza un teléfono móvil, pero sí una tablet, y es que con su iPad realiza todo lo que necesita, pero sin la obligación de tener que llevarla consigo continuamente y estar observándola a todas horas.

Un artista que no está atado al teléfono móvil

En opinión de Sheeran, aburrirse puede ser bueno para el cerebro, debido a que empiezas a pensar. Es posible que muchas de sus canciones no se le hubiesen ocurrido si hubiese tenido un teléfono móvil a mano, destacando que el aburrimiento es lo mejor para la creatividad. Al final, con su iPad puede responder correos, acceder a redes sociales y otro tipo de detalles, pero dejando claro a su entorno que no está conectado continuamente.

Ed Sheeran lo tiene claro, no son pocas personas las que apoyan este hecho, pero por suerte o por desgracia, no todo el mundo puede permitirse desconectar de forma absoluta en este mundo cada vez más conectado e inmediato.

Monterrey, Nuevo León, 01 de mayo. “La Odisea” es un viaje intenso y cargado de emociones donde un grupo de actores de la vieja y la nueva escuela de teatro, brindan un trabajo simple y sencillamente… ¡espectacular!

Todo encaja perfectamente en esta puesta en escena que tuvo su estreno la noche del miércoles 30 de abril en el Teatro Espacio Rogelio Villarreal Elizondo.

Desde las actuaciones (pieza clave para darle credibilidad a la historia), pasando por una adaptación sensible de Alberto Conejero y un texto rico en matices, son la clave ideal para que “La Odisea” sea un viaje sensual, placentero y apasionante.
La iluminación y la música son factores que engrandecen esta obra que, bajo la dirección de Rennier Piñero cumple puntualmente con ese teatro serio, profundo y comprometido que el público tanto ama.

“La Odisea” narra el largo y peligroso viaje de regreso de Ulises, (Diego de Lira) a Ítaca después de la Guerra de Troya.

Cabe mencionar que el viaje de Ulises es una de las historias más famosas de la literatura clásica.

En esos viajes, Ulises se enfrenta de manera constante y agresiva en una exploración del alma del ser humano donde el odio, la lujuria, la ambición y el poder rondan a su alrededor.

Visualmente, “La Odisea” es un lujo. Ver a través de la magia visual a un Cíclope, (Víctor Martínez), sirenas y dioses poderosos es todo un agasajo.

En “La Odisea”, Diego de Lira regala una actuación memorable de un Ulises aguerrido, sin tapujos ni dobleces, altivo, soberbio, luchador de sus ideales y con ese acento firme y delicado de un actor que, como todo un profesional, deja a un lado el pudor para no sólo desnudarse en cuerpo, también desnudarse en alma y corazón.

La carga de la historia también recae en Janneth Villarreal, quien interpreta a Circe, la diosa hechicera que con sus encantos intenta distraer el camino de Ulises.

Villarreal echa mano de su larga experiencia como actriz y sin duda alguna, desde que pisa el escenario se impone, logra con sus encantos, astucia y sensualidad salvaje envolver, no sólo a Ulises, también al público.

Desde el plano que se le ponga, el talento artístico de Víctor Martínez brilla y destaca y esta vez no fue la excepción, su personaje de Cíclope le da fuerza y magia a este proyecto.

“La Odisea” no solo narra el retorno de un héroe, sino el de todos los que, alguna vez, han buscado reencontrarse consigo mismos porque, como bien se dice: las guerras no se acaban, se acaba el ser humano, las guerras no.